lunes, 3 de septiembre de 2018

Comparar no es la mejor herramienta


No compares a tus hijos con otros niños

Al punto o nivel que lo quiera ver, sean deportes, sean carreras profesionales, sea a nivel empresarial, sea lo que realmente sea, siempre va a existir la comparación.
Es algo prácticamente inevitable, sin embargo, podemos llevar de forma positiva, e incluso disimulada para evitar las malas interpretaciones.
Tengamos en cuenta, que las comparaciones pueden ser buenas, si le das el mismo nivel de importancia a la persona comparada.
Al comparado A con el comparado B, viéndolos como iguales, o a tiempo futuro
“Sigue así y pronto serás como… O hasta mejor”
Son comparaciones positivas, pero frases más allegadas a los extremos negativos como:
“Mira a… Crees poder llegar ser algún día como…”
Pueden hacer que exista una decaída fuerte en la autoestima, o rencor hacia el punto en que se es comparado, debido a que no permiten dar su esfuerzo para ser lo que quiera ser, sino que, se le mantiene la presión de ser igual a alguien más.

Otras comparaciones negativas

No se debe hacer comparaciones con personas de cargos humildes, o de situaciones lamentables. Comparar al niño con mendigos de la calle con amenazas como “Si dejas de estudiar terminaras como el” solo crean miedo y dudas. También desinforman al niño, debido a que se desconoce el motivo porque está en la calle esa persona.
Insistir siempre con una persona de admiración es negativo.
Si siempre se crea un enfoque a respetar y admirar a la misma persona, creando comparaciones como “Cuando sea grandes quiero que seas como…” de forma continua, puede que el niño lo cumpla, pero ¿Es realmente lo que él quiere?
La idea es crearle varios ideales con ideas de distintas imágenes de grandeza.

La mejor comparación que se puede hacer del infante es con el mismo.

Al niño que poco a poco va mejorando, hacerle ver como antes no podía hacer cosas que ahora puede. De esa forma, entenderá que, si hoy no puede algo, con dedicación, pronto podrá. Son comparaciones al pasado.
También existe las comparaciones a futuro que es recordarle que esta pequeño, que al crecer podrá hacerlo mejor, que se enfoque en practicar para cuando sea grande, sea el mejor de todos.
 Se debe evitar comparar con amigos, vecinos, hermanos o primos, solo puede crear rencor hacia la persona comparada, pero siempre se debe buscar hacer crecer al niño para ser una mejor persona.