jueves, 10 de enero de 2019

Mi hijo raya las paredes ¿Que hacer?

Imaginen esa casa de películas, escaleras altas, cuartos amplios, majestuosa cocina; simplemente hermosa, toda de blanco, en la cual obviamente no tienen hijos pequeños, porque aun estarían pintando las paredes.

¿Por qué los bebes les gusta rayar las paredes?

Para los infantes el cambio repentino es muy atractivo. Ven el como la pared cambia de un modo a otro y lo consideran intrigante, algo nuevo y les causa mucha gracia.
De forma más profunda, están descubriendo un método de comunicación, buscan expresarse y representar lo que ven y lo que les gusta mediante dibujos.
No es una travesura, es una forma de comunicarse artísticamente, y al principio, es prácticamente inevitable que lo hagan si tienen la oportunidad.

¿Cómo volver que raye las paredes algo bueno?

Lo primero que se piensa es que la idea de que raye la pared es algo malo, pero no es así. Esta descubriendo sus capacidades, y poco a poco podrá llevarlas a otros medios.
No se debe reprimir el arte con fuertes regaños, pero con carácter explicarle que no se debe.
La solución simple es llevar al niño al método del “Negocio” y de ser posible, tener pintura a la mano para días especiales, pintura que sea fácil de quitar. Luego, usar los siguientes 5 pasos:

1.      Negocia una sola pared: Con un tono de voz firme, busca una pared amplia en la casa, la cual este lejos de objetos peligrosos. Explícale al niño, que de ahora en adelante esa será su pared para que haga lo que quiera.

2.      Aclara consecuencias: Una vez el niño acepte la pared ofrecida, recorre la casa y explica que las demás paredes no deben ser tocadas. Se debe explicar que cada cuarto cumple una función, y que las demás paredes pueden ser peligrosas, por los adornos cercanos, enchufes eléctricos u otros detalles.

3.      Responsabilidades: Es su pared, por lo que tiene que cuidarla. Enseñarle a barrer en los bordes, y un máximo de cada 3 meses volver a pintarla de un color uniforme para que la pueda volver a pintar.

4.      Estimulo positivo: No se debe solicitar al niño que pinte la pared, es voluntario. Solo se le recuerda si se ve rayando otras paredes. Pero cuando lo haga, se debe ver con orgullo y felicitarlo. Sin mentiras, recordarle siempre que será mejor, que va muy bien, pero puede mejorar. Antes de pintar la pared de forma uniforme, tomarle fotos.

5.      Recompensa: No se debe recompensar al niño con métodos externos al arte. Se le debe dar colores, cuadernos para que pintes en otros lugares, y llevar a conocer lugares artísticos como el museo.
Los colores pueden ser entregados en semanas que cumpla con solo rayar esa pared, pero si se ve que le gusta pintar, que es un arte que le atrae durante meses, se prosigue con el museo.

Ya negociaste, él puede pintar esa pared y cuadernos, celébralo, a lo mejor será un gran artista o arquitecto, pero que no se valla da la pared que le diste.
Darle su pared es un gran paso, y sus cuadernos, sus colores, así poco a poco aprenderán, pero también tiene que dejar eso e ir llevándolo más al cuaderno que a la pared, ya que solo tiene que ser una etapa, no algo que se mantenga.



¿Qué arias tú en el caso de rayar paredes?

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