domingo, 8 de abril de 2018

Y sin llorar


Los niños pueden llorar, al igual que los adultos (Para hombres).

He escuchado muchas veces e escuchado decir a los niños “Los hombres no lloran” palabras de un hombre a un hombrecito, frase muy cavernaria.
¿Llorar quita la hombría?
No se busca criticar, pero muchos padres lloran de alegría cuando se enteraron que serán padres. Otros hombres lloran por miedo, cuando un familiar o ser amado está en un estado crítico. Incluso, existen hombres que pueden llorar viendo una película o escuchando una canción.
¿Llorar los hace menos hombres? ¡No! llorar es de humanos, llorar es sentir, y enseñarles a los príncipes de la casa que no se debe llorar, es dar un mal ejemplo como rey. En enseñarles a no sentir, a no expresar lo que sienten de forma sana.
¿Al niño le afecta llorar en público?
Respeto la idea de no llorar, de evitar que vean a un hombre mayor llorando, es normal evitarlo. Se comprende prevenir llorar en público, porque es un momento para desahogarse personalmente.
Pero más hombre es el que admite que lloro, aunque no lo vieran, que el que se esconde y lo niega. Tanto criar a un niño como a una niña es igual en este aspecto, se le tiene que decir al niño “Hijo, yo también llore, pero seguí adelante” es el trabajo del padre.
No se trata de pedirle que no llore, más bien, darles fuerzas, enseñarle que puede llorar, pero que se tiene que levantar y avanzar, que la vida no termine.
¿Por qué motivos llora un niño?
¿Tienen una idea de la cantidad de cosas por la cual puede llorar? La verdad es que, no, no tenemos una idea.
Pueden llorar por razones obvias como caerse, o escuchar gritos de la familia, hasta por un programa de televisión; incluso muchos niños aprenden a hacerlo por “manipulación” y sin embargo es llanto al fin.
Es importante enseñarle al niño que el llanto es la expresión máxima de dolor o tristeza, y que solo se debe usar en esos casos. Cuando se está muy, pero muy triste, o cuando se siente mucho, pero mucho dolor.
Se debe buscar aislar por completo la manipulación del infante con el llanto, y dar a entender que no es buena. Que, si miente con el llanto, se llegara a un punto en el que nadie le va a creer, y si no le creen, nadie lo va a querer ayudar.
Otro punto, es buscar cada llanto se superado para que en caso de que se repita la situación, no llore.
Esos primeros amores de infancia, tal vez una amiguita de la guardería le dice que no para ser noviecitos, y eso lo trae llorando a la casa. Es entendible, está bien que llore, que lo desahogue, que aprenda, y que más nunca llore por esa clase de cosas.
Con buen humor y sinceridad se puede hacer entender al infante que algunas cosas son mínimas, y no es requerido llorar por eso.
¿Si se le enseña a no llorar?
Sin lugar a duda sería un daño, el retener el llanto nos hace daño hasta a nosotros los adultos, cuanto más a un infante.
Contener los sentimientos hace daños directamente al corazón, al ser unos niños es poco probable que sufran ataques cardiacos (Pero si es posible), pero al ir creciendo, llevaran ese daño acumulado. Aunque no sean de familia con antecedentes de hipertensión o infarto, negarle desde pequeño a drenar sus emociones puede garantizar un futuro caótico con varias visitas al cardiólogo.
Lo que se aconseja. La conclusión
Tenemos que enseñarle cuando se puede llorar y cuando no.
No debe llorar por que le hagan bullying, ni porque se golpeó un poco, se le motiva a superar esa clase de detalles, pero ya dolores más fuertes tanto emocionales como físicos, es recomendado más bien motivar que lloren.
Retener el llanto ya de grande afecta el corazón y en ocasiones los pulmones, produce dolores de cabeza e influyen al mal humor, por eso es importante que desde pequeño se enseñe a drenar correctamente los sentimientos, y llorar cuando es necesario llorar.
Cada quien ve el llanto a su manera y se respeta el cómo lo vea, pero estoy en contra de que lo prohíban.

Todos fuimos niños y lloramos mucho por dentro cuando dejamos de serlo.

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