miércoles, 20 de febrero de 2019

¿Cómo asumir la responsabilidad de ser padre cuando eres un universitario?

Autor invitado: María Terán Vethencourt
Instagram: Mariroxy89


La paternidad al igual que otros aspectos de la vida, lleva el arte de improvisar. Por muchos consejos, terapias y lecturas que realices, siempre va a llegar un punto de no saber cómo asumir la responsabilidad. ¿Qué pasa cuando la situación se delimita a un joven que cambiaron sus planes del futuro radicalmente?

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El embarazo a edad temprana conlleva una serie de cambios emocionales, conductuales y profesionales, que obligan a los jóvenes a reorientar su plan de vida, con el objetivo de asumir su nuevo rol. Aunque es complejo no es imposible, y debe quedar claro que ser padre no es un simple término, es una cuestión de actitud de por vida.


Desempeñar el rol de padre en la Universidad es un gran reto, sin embargo, tiene aspectos positivos como: fortalecer la responsabilidad, fijar metas a corto, mediano y largo plazo, por el bienestar familiar.

5 puntos para ser un buen padre y seguir estudiando

La idea en esta oportunidad es enfocarse en mantener las metas personales sin ignorar el cargo de responsabilidad que es tener un hijo. Poder cumplir los sueños es importante para ser un buen ejemplo paterno. Y si logras guiarte con estos simples puntos, lo más seguir, es que todo será más fácil después de graduarte.

1.- Aprende a administrar el tiempo

Imagen relacionadaLa paternidad es una ocupación a tiempo completa, sin horarios ni restricciones, esto debe estar siempre muy claro, de manera que al sincerar y distribuir las responsabilidades, tanto en pareja como en familia.
Al establecer los cronogramas de actividades con el bebé, procedes a internalizar que eres un padre universitario y por ende tienes otras tareas que cumplir, en pro del crecimiento personal, profesional y económico.
Debes incluir las entregas de la Universidad, los horarios más convenientes y las ganas de querer cumplir las metas.  Aquí la constancia y la perseverancia llevan las de ganar, debes asignar espacio para todo, sin limitar el destinado a la familia, allí está la clave.

2.- Actitud  positiva

Está claro que la combinación de embarazo, biberón, canastilla, bebé llorando, libros, Universidad, trabajo y estrés, no es lo mejor que existe, de hecho podría parecer una verdadera locura y es el momento justo para trabajar la mente y reestablecer la calma.
Una buena actitud se logra con paciencia y optimismo, por lo que es importante recordar que todo el esfuerzo que realizas es para mejorar cada día más. Es por ello que simultáneamente debes valorar el apoyo familiar y amigos y como con ayuda a asumir las circunstancias.

3.- Comunicación con la pareja

Mantener una comunicación efectiva con la pareja, convivan o no, porque ambos deben establecer sus propósitos y apoyarse mutuamente. Es un pilar fundamental administrar el tiempo para que mientras uno estudia el otro puede encargarse de las responsabilidades del bebé, esto aplica tanto para la madre como al padre.
En hijo es entre dos, así que es un esfuerzo en equipo y cada uno debe estar en la disposición de ayudar al otro en sus objetivos profesionales.

4.- Replantea la modalidad de estudios

Actualmente la mayoría de las Universidades ofrecen a los estudiantes múltiples modalidades de estudio, las cuales se pueden ajustar perfectamente a las necesidades de cada individuo.
Es por ello que como se tiene un embarazo en la Universidad, justamente puedes ajustarte a otros sistemas, como por ejemplo sabatinos, semi presencial y a distancia, solo basta con tener una PC y las ganas de estudiar para lograrlo, pues es una posibilidad que a la vez ofrece un alivio en cuanto a tiempo y medios de transporte para llegas a la institución.

5.- Mente saludable

En este punto aplica aquello de “verte bien es sentirte bien”, por lo que es indispensable prestarle la mayor atención posible a la salud física y emocional. Una buena alimentación a la par de un descanso justo, es revitalizante y sano para enfrentar cada reto del día.
Hay que aprender a asumir la paternidad con entusiasmo, dedicación y amor, lo que depende única y exclusivamente del padre a manera de lograr llevar una responsabilidad con satisfacción y crecimiento constante.

Lo más importante, es que nunca te pongas frenos, ni como estudiante, no como papa

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Nada es imposible, de hecho el limite siempre lo colocamos nosotros mismos, así que también se deben romper esquemas y demostrar que el hecho de ser un padre universitario no implica dejar de lado las metas y ambiciones, sino que más bien es un impulso de superación.
La familia también aporta una serie de beneficios resultantes para el nuevo padre que recién comienza a ver la vida desde el rol paterno.
Es fundamental el apoyo para seguir adelante, confiar en el entorno, y recordar que eres el unico que puede evitar que sigas adelante.
Un hijo no es un freno, es otro motor para cumplir las metas.

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