Autor invitado: María Terán Vethencourt
Instagram: Mariroxy89
La paternidad al
igual que otros aspectos de la vida, lleva el arte de improvisar. Por muchos
consejos, terapias y lecturas que realices, siempre va a llegar un punto de no
saber cómo asumir la responsabilidad. ¿Qué pasa cuando la situación se delimita
a un joven que cambiaron sus planes del futuro radicalmente?
El embarazo a edad temprana conlleva una
serie de cambios emocionales, conductuales y profesionales, que obligan a los jóvenes
a reorientar su plan de vida, con el objetivo de asumir su nuevo rol. Aunque es
complejo no es imposible, y debe quedar claro que ser padre no es un simple término,
es una cuestión de actitud de por vida.
Desempeñar el rol
de padre en la Universidad es un
gran reto, sin embargo, tiene aspectos positivos como: fortalecer la
responsabilidad, fijar metas a corto, mediano y largo plazo, por el
bienestar familiar.
5 puntos para ser un buen padre y seguir
estudiando
La idea en esta oportunidad es enfocarse
en mantener las metas personales sin ignorar el cargo de responsabilidad que es
tener un hijo. Poder cumplir los sueños es importante para ser un buen ejemplo
paterno. Y si logras guiarte con estos simples puntos, lo más seguir, es que
todo será más fácil después de graduarte.
1.-
Aprende a administrar el tiempo

Al establecer los cronogramas
de actividades con el bebé, procedes a internalizar que eres un padre universitario y por ende tienes
otras tareas que cumplir, en pro del crecimiento personal, profesional y
económico.
Debes incluir las
entregas de la Universidad, los horarios más convenientes y las ganas de querer
cumplir las metas. Aquí la constancia y
la perseverancia llevan las de ganar, debes asignar espacio para todo, sin
limitar el destinado a la familia, allí está la clave.
2.-
Actitud positiva
Está claro que la
combinación de embarazo, biberón,
canastilla, bebé llorando, libros, Universidad, trabajo y estrés, no es lo
mejor que existe, de hecho podría parecer una verdadera locura y es el momento
justo para trabajar la mente y reestablecer la calma.
Una buena actitud
se logra con paciencia y optimismo, por lo que es importante recordar que todo
el esfuerzo que realizas es para mejorar cada día más. Es por ello que
simultáneamente debes valorar el apoyo familiar y amigos y como con ayuda a
asumir las circunstancias.
3.-
Comunicación con la pareja
Mantener una
comunicación efectiva con la pareja, convivan o no, porque ambos deben
establecer sus propósitos y apoyarse mutuamente. Es un pilar fundamental
administrar el tiempo para que mientras uno estudia el otro puede encargarse de
las responsabilidades del bebé, esto aplica tanto para la madre como al padre.
En hijo es entre
dos, así que es un esfuerzo en equipo y cada uno debe estar en la disposición
de ayudar al otro en sus objetivos profesionales.
4.-
Replantea la modalidad de estudios
Actualmente la
mayoría de las Universidades ofrecen a los estudiantes múltiples modalidades de
estudio, las cuales se pueden ajustar perfectamente a las necesidades de cada
individuo.
Es por ello que
como se tiene un embarazo en la
Universidad, justamente puedes ajustarte a otros sistemas, como por ejemplo
sabatinos, semi presencial y a distancia, solo basta con tener una PC y las
ganas de estudiar para lograrlo, pues es una posibilidad que a la vez ofrece un
alivio en cuanto a tiempo y medios de transporte para llegas a la institución.
5.-
Mente saludable
En este punto
aplica aquello de “verte bien es sentirte bien”, por lo que es indispensable
prestarle la mayor atención posible a la salud física y emocional. Una buena
alimentación a la par de un descanso justo, es revitalizante y sano para
enfrentar cada reto del día.
Hay que aprender a
asumir la paternidad con entusiasmo, dedicación y amor, lo que depende única y
exclusivamente del padre a manera de lograr llevar una responsabilidad con
satisfacción y crecimiento constante.
Lo más importante, es que nunca te pongas frenos, ni como estudiante, no
como papa
Nada es imposible,
de hecho el limite siempre lo colocamos nosotros mismos, así que también se
deben romper esquemas y demostrar que el hecho de ser un padre universitario no implica dejar de lado las metas y
ambiciones, sino que más bien es un impulso de superación.
La familia también aporta una serie de beneficios resultantes para el nuevo padre que recién comienza a ver la vida desde el rol paterno.
Es fundamental el apoyo para seguir adelante, confiar en el entorno, y recordar que eres el unico que puede evitar que sigas adelante.
Un hijo no es un freno, es otro motor para cumplir las metas.
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